lunes, 16 de mayo de 2016

Reseña - Showa Genroku Rakugo Shinju

 

En mis propias palabras, explico que esto es algo que tuve que haber publicado el 30 de Abril del 2016, pero como soy una persona que sufre de algo llamado paja “Síndrome de pereza”, publico esto el día de hoy, el cual es 15 de Mayo del 2016, casi 15 días después de la fecha en la que tendría que haberlo dejado aquí en el blog. Terminando con esta nota casi innecesaria, podemos proseguir.

Buenos días, tardes y noches para todos. Este día de hoy publico la última reseña escrita por mí para todos ustedes, los cuales imagino serán unos pocos. xD
En este caso es, como podrán haber leído, del anime de la temporada de Invierno 2016, la cual no tuvo una buena cantidad de sorpresas, así que podríamos considerar esta como la mayor de todas de dicha temporada. 

Este anime está dirigido por el señor Shinichi Omata/Mamoru Hatakeyama (Guionista y director de episodios en Arakawa under the Bridge y Madoka Magica) bajo el estudio de animación DEEN. Y leyeron muy bien, esto lo hizo ni nada más ni nada menos que un Ex-SHAFT y DEEN, el cual es un estudio conocido más por sus malas pasadas en la industria (PUPA, s2 y s3 de Jigoku Shoujo, R.O.D [2003]…) que por las alegrías que le dio a la gente (Ranma ½, Angel’s Egg, Urusei Yatsura…). A pesar de que cuenta con cierta infravalorización de este lado del charco y de las críticas que podríamos llegar a hacerle al pobre DEEN, Showa Genroku Rakugo Shinju (abreviado SGRS desde este momento por razones obvias) es hasta el momento la mejor serie del 2016. “¿Cómo es que podés decir eso?” preguntarán. La respuesta se las doy a continuación.




Sinopsis:
Cuando Kyouji sale de la prisión por cumplir con su condena, desea convertirse en un Rakugoka profesional. Para ello, él necesita convertirse en el aprendiz del cual él cree es el mejor Rakugoka de Japón: Yurakutei Yakumo, quien fue la persona que lo inspiró a aprender el arte del Rakugo en la prisión. Cuando Yakumo acepta a Kyouji como aprendiz, a pesar de que nunca tuvo uno, lo nombra Yotaro. Cuando Yakumo nota que el estilo de Yotaro se acerca más al de Yurakutei Sukeroku, un fallecido amigo suyo, las memorias suyas regresan para hacerle recordar su antigua promesa...

Yotaro, con cara de demonio. Aproximadamente 40 minutos de escena en toda la serie

SGRS es un anime el cual nos cuenta, a través del Rakugo, el pasado del maestro Yurakutei Yakumo VIII. A pesar de que no haya concluido por completo ya que se ha anunciado una segunda temporada, SGRS (de tan solo 13 episodios) es un anime que pasa por la amistad, la rivalidad, el amor, los momentos dramáticos, la muerte y las tradiciones de una forma única, como solo él podría contarlo. Aunque algunos estarán algo desorientados por la sinopsis, déjenme explicarles: El Rakugo es un monólogo humorístico contado por un Rakugoka (Artista del Rakugo), el cual interpreta los personajes de tal monólogo solo utilizando gestos y diferentes tonos de voz, acompañado por un abanico de papel y una almohada pequeña para sentarse. Estos monólogos se pueden dividir en diferentes estilos, aunque cada uno de ellos tiene una duración aproximada de entre 10 a 30 minutos.

Dicho esto, sabemos que el Rakugo necesita una persona que pueda llevar a cabo una sesión sin inconvenientes, y justamente este es el desarrollo de SGRS. En este veremos cómo Kikuhiko y Sukeroku irán avanzando en el arte del Rakugo y cómo pulirán sus habilidades al máximo posible. Pero no es todo, porque además del Rakugo tenemos una historia de amor y odio detrás, la cual también es importante para el progreso y desarrollo de la serie. Saliendo de esto, comencemos con lo importante.

Konatsu haciendo caras raras. Menos participación que Yotaro ¿Quién lo diría?

SGRS comienza ambientado unos años después de la WWII, cuando Yotaro sale de la cárcel buscando convertirse en el alumno de Yurakutei Yakumo VIII, pero luego la historia toma otro rumbo, haciéndonos profundizar más en el pasado del maestro de Yotaro. Cuando esto comienza, puede resultar un tanto engorroso, ya que la mayoría de la serie (Desde el 2do episodio hasta el último) consiste en contar el pasado de Yakumo, pero con el paso del tiempo uno puede ir tomándole cierto cariño a tal historia ya que la narración y el ambiente le dan un toque muy especial, el cual puede hacernos olvidar incluso que es un cuento del pasado.

 A pesar de que la premisa puede llegar a ser un tanto aburrida o pesada, el desarrollo con el que va contando SGRS a lo largo de sus episodios es una de las cosas que lo hacen tan especial, por lo que el aburrimiento está descartado desde ya. Pasando al pasado de Yakumo, la historia se ambienta años antes a la WWII, y se coloca en un escenario donde el Rakugo es todavía un arte respetable entre la sociedad japonesa.

Matsuda-san, un viejo explotado que trabaja en negro.

Tomando como base la historia de Yakumo, podemos ver que se desarrolla una amistad y al mismo tiempo una rivalidad entre él y su futuro amigo, Sukeroku. Ambos personajes son los protagonistas, y son el punto importante de la serie porque son los que van haciendo crecer su Rakugo, y a su vez fortalecen sus lazos. Con el paso del tiempo, podremos llegar a ver la alegría y el sufrimiento de estos compañeros, además de que nos brindarán unas sesiones de Rakugo de un nivel excelente.

Hablando de eso, el trabajo de los Seiyuu (sobre todo el de Akira Ishida) es soberbio. No solo porque hacen un trabajo genial en los personajes, sino porque ellos son los encargados de darle voz a la hora del Rakugo y, como sabemos, una sesión promedio dura entre 10 a 30 minutos (en la serie son unos 5 a 10 minutos). El poder llegar a interpretar Rakugo y hacerlo sentir propio no solo de ellos, sino de los personajes, es un detalle muy destacable, y algo que le da muchos puntos a favor.

Una escena de niños en una misma tina bañándose, típico de DEEN.

Llegando un poco más a los personajes principales, Kikuhiko y Sukeroku… Ambos son realmente interesantes. Tienen una aspiración, al mismo tiempo que sus dudas y sus creencias. A pesar de las diferencias que se perciben a simple vista entre ellos, se complementan de una manera extraordinaria. Cada vez que miramos un episodio, se puede llegar a sentir la forma en la que se presentan y no solo eso, sino que también presentan actos muy buenos entre ellos. La serie gira en torno a ellos, y debo decir que no es nada malo. Es otro punto que se llevan a casa.

SGRS es un anime que, como puede llegar a verse, apunta mucho al lado del Yosei, ya que se vuelve un punto de quiebre entre personajes muy importante, lo cual lo hace un anime con cierta madurez. Nuestros personajes tienen distintos puntos de vista con respecto al amor, las relaciones y la forma de ver la sociedad, por lo que al menos se debe contar con dos dedos de frente para entender la naturaleza de ellos. El romance es un punto importante, y SGRS lo cubre eficazmente.

Sakamichi no Apollon meets Rakugo Shinju

Pasando un poco más a lo técnico, debo decir que tienen muchísimos detalles pulidos, desde la animación básica hasta los movimientos y enfoques de cámara que se llegan a ver en los actos de Rakugo. El escenario se complementa muy bien con la época, además de la zona. No tengo muchas palabras para dedicarle a esta sección, pero puedo decirles que es lo justo para una serie como SGRS.

La banda sonora está a cargo de Kana Shibue, la cual no parece haber trabajado en otra serie y/o película. Conlleva en su mayoría el género del folk y el blues. Cada pista le da una sensación más dulce o amarga a una escena, y pueden agregar un suspenso simplemente con escucharla. Es extensa, por lo que consigue cierta originalidad a la hora de usarla, ya que no hay pistas que se repetirán con mucha frecuencia a lo largo de la serie. Un trabajo que combina tranquilidad con algo de emoción y un toque de inquietud en sus temas.

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Puntuación: 9/10
No sé si es una puntuación justa para la gente en general, pero lo es para mí. Rakugo es de las pocas series en su temporada (sino fue la única) que llegó a, al menos, hacerme sentir algo por los personajes y sus problemas. Sí, es extraño llegar a un 9 con una serie de temporada, pero esto quiere decir que todavía hay ideas que pueden llegar a brillar. Showa Genroku Rakugo Shinju es la adaptación de un manga, y así como esta hay y habrán muchas más ideas geniales que nos harán apegarnos a la animación japonesa.

Destacando un poco, el desarrollo y los personajes se llevan todos los aplausos, sumado a la buena producción que sumó DEEN. Aun así he cerrado con un 9 porque su final resultó un tanto apresurado, pero fue justo ya que una Segunda temporada fue anunciada, por lo que es un detalle que puedo pasar por alto.

Esto fue todo por ahora. Ojalá pueda escribir un
poco más en este mes. Estoy algo oxidado.
Gracias a ustedes por leer, que es una de las principales razones por la que escribo aquí todavía. xD
Saludos.

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